jueves, 29 de mayo de 2014

Obsesión

Tengo los ojos despiertos de tanto soñar contigo,
las ojeras atentas, las orejas pendientes,
el recuerdo clavado en tu ombligo.
La lengua aburrida, las muñecas cortadas
las pupilas extendiéndose, buscándote;
dándote por perdida.
La boca ansiosa, sin sabor
la sangre espesa, perezosa,
tengo una huída sin salida
un trago agrio, gris,
un placebo sabor heroína.
Tengo tu sonrisa de vitrina
mi derrota como atril
un hogar en esta ruina,
y las manos gastadas, cariño,
de tanto pensar en ti.

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