Llaves para un reloj
Keys for a clock
Hoy el tiempo morirá, y la muerte besará mis labios
seré un poema viejo, y un vulgar adagio, que inacabado
llanta insufrible en un lugar del piano, al cual llamo
una vez mas, con el pesar de las horas, que se ríen y desploman
su peso sobre la gloria
El polvo ha tomado el presente, y el pasado se ha despertado
el café ya no está caliente, y la magdalena ha llorado
pues no hay quien migue, pan migado, en la sopa del de al lado
solo mio, tuyo y suyo, solo vuestro y de lo nuestro
dos palomas han volado, suenan ángeles y rayos
cae la tibia lluvia en mayo, me mojo y no estoy mojado
Los cristales llevan años, conversando con tormentas
unas ciegas otras lentas, siempre acto de presencia
los jardines cantan odas, el clavel se ha enamorado
polen vuela por el aire, vida fluye por los ramos, de las rosas
que he cortado, clavando espinas en mis manos
solo una se ha quejado, y su vida ha marchitado
Mañana estará seca, la colonia de tu cuello
yo seré un fugaz recuerdo, tu la voz en mis adentros
del pensamiento, que va por dentro, del mismo tono
que entona un loco, por la calle con vino rojo, sin ojos
que guíe sus pasos, a un bar de esos, escasos,
que sirven copas, de amor y abrazos.
Dame el azúcar que sobra, cuando hablas con la boca
pues dulce endulza la furia, olvidando las derrotas
que tantos siempre recuerdan, creídos de inteligencia
de madre y misma ciencia, pero de baja decencia
mi entereza me recuerda, que tus pasos son la esencia
del olvido de los falsos, que la piel es mejor premio
que diplomas de alto rango, que tango, tan claro
me bailan tus caderas, son de esas curvadas, infinitas
por mi vera.
Villagrán14
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