Ella era la Reina de la Seda y yo el Marqués de Sade
Ella la Jota de Picas y yo le jodía hasta la pecas
Era dulce como la miel y yo lo era como la coca.
Despertaba a poetas mientras me dormía entre petas
Cuando hablaba de cortinas, la engañaba en la cocina.
Ella pasaba la mopa y yo pasado de copas
Al cargo de la cuna y yo de la Luna
Creía en Dios, y yo follaba más que un cura.
Me dibujaba en la espalda los estampados de mis otras faldas.
Doncella lozana, y yo el custodio de su hermana
Mientras ella tendía, yo me secaba en una orgía.
Ella en la floristería y yo de flor en flor
Jugaba entre arenas y yo entre piernas ajenas
Era capaz de abrir los mares y yo de cerrar todos los bares.
Cenando con las amigas presumía de broche
y yo, inquilino de esquinas, la engañaba con otra en el coche.
Y es que todo funcionaba,
Ella quería un gran pito y yo una buena puta.
Juan Íñigo Gil
12/12/13
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