lunes, 17 de marzo de 2014

Our wasted time parte 11º


Our wasted time parte 11º

Our wasted time Soundtrack- A different happiness

Como de costumbre, Marvin se  entretiene demasiado y llega tarde a desayunar, sus dos hermanas pequeñas, Annie y Emily, ya están desayunando su ya, habitual refrigerio, y a juzgar por sus caras no parece hacerles ninguna gracia. Su madre lucha pasivamente con las pequeñas para que se acaben su comida.

     Buenos días mamá

     Buenos días Marvin, ¿Has estado otra vez toda la noche conectado a las Virtual life verdad? mira que ojeras tienes…

     No, solo las usé un rato antes de dormir—mintió

     Ya, vale, siéntate anda, te he guardado el desayuno en la campana, voy a calentarlo por segunda vez, y puedo asegurarte que será la última vez que lo haga

     Vale, prometo no volver a llegar tarde

     Por cierto aquí tienes— dijo poniendo una píldora sobre la mesa

     ¿Qué es? ¿Otra pastilla nueva?

     Sí , hace dos días entro en activo una nueva generación de pastillas, no es capricho mío Marvin, es la ley. Y deberías de habértela tomado hace unos veinte minutos, ya vas tarde hoy

     Deacuerdo, ahora me la tomo…

De nuevo, y justo al igual que la primera vez que Marvin recibió la Fine mind, éste, se queda con la píldora sobre la palma de su mano, jugando con ella, la remueve entre sus dedos, intentando captar sus características externas, puede notar como es algo pegajosa, y suelta un poco de polvo rosado, se queda observando su cobertura, en la cual hay un grabado que pone el nombre en cuestión, las dos palabras se encuentran escritas en forma de circulo, la imagen de la pastilla sobre las líneas de las manos de Marvin desprende un aura misteriosa y de una tranquilizadora calma al mismo tiempo, está completamente ensimismado, solo tiene ojos para la Fine mind

     ¿Vas a tardar mucho más en tomártela? Por favor Marvin, ya hablamos de esto en su momento

     No te preocupes, me la tomo— acto seguido, cogió la pastilla y se la bebió acompañada de un buen trago de agua, apenas noto nada, quías un regustillo final a algodón de azúcar

     Termina  de desayunar, voy a subir con  tus hermanas, para vestirlas y prepararlas para llevarlas al jardín infantil

     Tu mandas

     Y por favor, no te entretengas o llegarás tarde, ¿no querrás tener que volver a pincharte para la comprobación de identidad  verdad?

     No, la verdad es que no, es bastante desagradable

     Pues ya sabes, me voy arriba con tus hermanas, te veo a la vuelta por la tarde— y le regaló un beso en la mejilla

Su madre sube las escaleras con sus hermanas  cogidas por la mano, y él se queda en la cocina solo, con media tostada por delante y la mirada perdida. Normalmente la pastilla no suele tener efectos palpables a simple vista, simplemente produce un aumento de la concentración e induce a una suave serenidad. Pero algo diferente está experimentando Marvin, de buenas a primeras la luz de la mañana que se cuela por la cristalera de la cocina empieza a molestarle gradualmente, y termina cerrándola. El reloj marca las diez y cuarto, Marvin obediente, y evitando tentar a la suerte, coge sus cosas de manera mecánica, y sale a la calle para comenzar a andar de camino al colegio. 

Éste no se encuentra muy lejos, la distribución social y urbanística han experimentado ciertos cambios, y ahora, se construyen  complejos residenciales privados, con un colegio, un instituto y un centro de sanidad propios, estos complejos urbanísticos albergaban a unos quince mil habitantes aproximadamente, los cuáles  conviven  en una milimétrica armonía, los unos con los otros. No todos los habitantes pueden convivir con todos, hay  tres categorías ordenadas del uno al tres de forma ascendente, habiendo así tres secciones de urbanizaciones dentro de cada complejo. Éstas se encuentran separadas por barreras de diseño a modo de decoración, las cuales se encargan de separar e individualizar las acciones de cada urbanización. 

Sólo, y muy esporádicamente, los habitantes de la sección dos y tres, pueden mantener interacciones entre ellos. En la sección número uno,  podemos encontrar, la clase más humilde y sencilla. En su mayoría hay adosados de bajo coste y pequeñas casitas que destacan mínimamente sobre las otras, en las otras dos secciones se aprecia un nivel de vida, algo más elevado, pasando por los grandes chalets de la sección numero dos y las doradas mansiones de la sección tres.

Los alumnos entran al colegio por tres puertas diferentes, e incluso dentro del mismo están separados de los alumnos de las otras secciones, nunca hay interacción con otras secciones. El uniforme de Marvin está compuesto por una camiseta de cuello alto amarilla, unos pantalones sintéticos imitando la tela vaquera, y unos zapatos blancos de diseño con acabados amarillos también. El resto de secciones viste de verde y rojo, siendo el rojo el color de la sección tres.

Las aceras de la urbanización son todas exactamente idénticas, conforme Marvin avanza, puede ver al resto de sus compañeros salir de sus casa también idénticas, todos visten de amarillo, las chicas visten también con pantalones del mismo tipo, fue una decisión unánime del ministerio de educación, para evitar movimientos de rechazo desde las pretensiones  machistas y feministas, con el objetivo de promover una igualdad pareja entre ambos sexos. Todo atuendo que se luce en el pelo de una chica, lleva también por norma la obligación de ser de color amarillo o en su defecto blanco.

Una marea amarilla invade la calle de Marvin en dirección al colegio, chicos y chicas de todas las edades, comienzan una rutinaria marcha en silencio, nadie enuncia palabra. Solo el repiqueteo de los zapatos en el suelo y algún que otro estornudo rompe la monotonía de dicha marcha. Marvin puede  observar como él , no es el único en ser deslumbrado constantemente por el sol, una gran parte de sus compañeros, parecen sufrir aquel nuevo síntoma, ocasionado por la Fine mind.

Conforme los alumnos van llegando al colegio una serie de “Tutores “, salen a recibirlos y los van ordenado por filas y edades para entrar. La puerta principal del colegio tiene cuatro departamentos, los cuales se encargan de hacer pasar al interior a los alumnos. que han sido escrutados por los tutores. Ya en la fila, y con tan solo cuatro compañeros por delante  antes de ser escrutado también, Marvin, comienza a sentir una ligera apatía y de manera casi involuntaria, deja que su cabeza se incline hacia delante, sorprendentemente conforme avanza la fila, él también lo hace de manera mecánica casi.

Un tutor alto, con el pelo rubio y los ojos marrones claros, está pasando lista, en la fila de Marvin.

     ¿James Frender?

     Sí, soy yo— contestó el alumno justo delante de Marvin

     Vale, ¿Has tomado la Fine mind esta mañana?

     Sí, me la tome en casa

     Perfecto, firma aquí y mírame un momento a los ojos

Levanto la cara de aquel chico con la mano derecha, y después de analizar sus ojos, a través de de un pequeño cristal redondeado, comparó momentáneamente algo en su carpeta y lo hizo pasar.

El tutor se dirige ahora a Marvin, mientras éste cabizbajo se sume en mil pensamientos

     ¿Marvin Bellint?

     “¿Por qué nos miran los ojos…?” “¿Le ocurre algo a nuestros ojos?” “ Tendremos alguna enfermedad y no lo sabemos?”

     ¡Chico, he! , aquí ¿Eres Marvin Bellint?

     “ Soy Marvin, claro…ese es mi nombre”, “¿Por qué me preguntan cada día lo mismo?” “¿Soy importante?”

     Sí , soy Marvin Bellint…

     ¿Estás bien? , te noto raro chico

     ¿He?, no solo estoy cansado

     ¿Te has tomado la Fine mind?

     Sí claro, me la dio mi madre esta mañana

     Bueno, firma aquí, y mírame a los ojos

     Está bien— una vez que firmó, aquella lupa volvió a realizar su función analítica y el tutor volvió a consultar en su carpeta

     ¿Cuánto hace que te tomaste la pastilla Chico?

     Apenas diez minutos, el  tiempo de venir andando hasta aquí

     Vale, has de tomártela antes, pero está bien pasa

Marvin pasa por debajo del arco metálico y redondeado, que da presentación a la entrada del colegio, los pocos pensamientos y dudas que se habían presentado en su mente, cuando estaba en la fila, se han disipado, una profunda relajación lo invade de forma general y solo piensa en dar el cien por cien de sí en las clases.

Pasados unos cinco minutos, las puertas del colegio han cerrado y todo el conjunto de alumnos ya se encuentran dando clases. Los tutores se han retirado a sus respectivos trabajos y la jornada escolar comienza de nuevo.



Villagrán14


















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