‘Dos Luces’
Dos luces rojas se anudan, anidan, se ayudan, pegajosas,
como dos lapas, como un chicle y una suela. Una
mueca indiscreta, un vals de siluetas perdidas bailando en ayunas, dos excusas para brindar, escurridizas, cambiando
esquela por bandera, sueños por soñar.
Mordiendo cielo en Invierno, algo así como dos
ninfómanos en un cementerio, dos enamorados suicidas, un bocinazo de gas o el
deshielo de las palabras que quedan aún por inventar. Se buscan sin intención de encontrarse, ciegas,
casi ansiosas, diluyéndose por un fondo negro, como si danzaran o buscaran
sinónimos para tapar mentiras, para por pujar por la verdad.
Y la Primavera se despereza, la eternidad se asoma y queda patente que el pesimismo es la postura más egoísta frente a la revolución.
Y la Primavera se despereza, la eternidad se asoma y queda patente que el pesimismo es la postura más egoísta frente a la revolución.
Por fin se encuentran, se atrapan, se aprisionan.
Y como un verdugo con coros, suburbio universal, cuando amarse parecía las dos
únicas formas de salvarse, como un tropezón en el cosmos, las luces empezaron a
ahorcarse. Y ya no eran rojas sino moradas, amarillas y finalmente, casi sin
brillo, negras, pálidas, muertas.
‘De 3 en 3’
3 es el número perfecto para una pareja como ésta
3 guías en la vida: Nietzsche, Sopranos y Beatles.
3 mentiras para hacer al hombre feliz: Dinero, moral y Dios.
3 verdades para el ser sincero: Egoísmo, placer y arte.
3 vidas tuve: La primera la olvidé, de la segunda reniego y en la
tercera ya estoy muerto.
‘Muerte’
En la vida se muere dos veces: una es el paso
de niño a hombre y la otra la que me queda.
Ha muerto la única parte de mí que creía
inmortal, pero tranquilos, aún me siento vivo viendo a
gente morir desde el sofá.
‘Felicidad’
Quizás intentar ser feliz sea la primera
premisa para no serlo,
quizás cueste tanto trabajo serlo que no
merezca la pena.
‘Sociópata’
Empecé a odiar la compañía cuando dejé de sentirme
solo,
el mundo se estaba acabando cuando empecé a
sentirme cómodo.
Sociópata, puede que el problema el problema
sea mío;
que debería cambiar de médico cuando me gusta mi enfermedad.
‘Intolerancia a la Existencia’
El arte es, literalmente, el desahogo del alma,
el ejemplo más claro de que el hombre no soporta la existencia.
Una pena que yo no sea un artista, y un
alivio que tampoco sea un hombre.
Juan Íñigo Gil
21/02/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario