Vincent 1º parte
¡He venid todos,
he encontrado a un capullo que se
cree filosofo!
¿Qué estás haciendo, una tesis doctoral sobre la humanidad
desgraciado?
-Me llamas desgraciado…y capullo, por lo menos tengo la
decencia de escribir los diálogos con guiones, cada vez que interviene alguien
en la conversación.
¿Guiones?, ¿Pero quién te crees que eres? , ¿Un pensador de
prestigio o algo así?
-No, pero tengo una preciosa guitarra con cuerdas oxidadas,
a las cuales les encantará rodear tu sucio cuello y ahogarte lentamente,
mientras me planteo si realmente soy un pensador.
¡No eres más que un jodido imbécil aburrido, apostaría a
que cuando me tiro a tu madre la hago
reír más de lo que tú la podrías haberla hecho en tu puta vida.
-¿No tienes nada mejor que hacer? ,! apostaría a que en la
tumba de tu hermana cabe alguna flor más!, ¿Por qué no corres y vas a
visitarla?, estoy seguro de que se muere por verte…
¡Maldito hijo de puta!, ¡voy a partirte la cara!
Me levanta del suelo, cogiéndome por la sudadera y me pone
frente a él.
Me golpea con dureza en la boca, el impacto es tal que me arranca los
auriculares por los que escucho Brainstorm de los Artic monkeys. Me ha tirado
al suelo, me quita los auriculares y me los rodea entorno al cuello cortándome
la respiración.
¡Mira maldito gilipollas, no son cuerdas de guitarra pero
ahogan de igual manera! ¿Te gusta?, ¡pues te voy a dar mucho más!
Arremete contra mi cuello con más fuerza aún y tira de los
cables con la jodida bestia que es. Intento zafarme a base de arañazos y
puñetazos en su sudorosa cara, pero no consigo que se inmute.
¡Lamentarás haber nombrado a mi hermana Vincent!
Vincent, ese era precisamente mi nombre, Vincent Chevalier, y
ahora podía ver desde el frio suelo del instituto,
el cerco de gente que se iba formando entorno a nosotros. El animal que está
jugando a la lucha libre con mi tráquea se hace llamar Louis Moreau, al igual
que yo, es repetidor. Solo que el lleva tres años de retraso con respecto a su
edad original y yo solo uno.
Sigo forcejeando cada vez con menos fuerzas con Louis, comienzo a pegarle codazos en su gordísima barriga
y parece que su atadura comienza a reducirse, logro quitarme uno de los brazos
de encima y lo tiro al suelo, obteniendo así el tiempo necesario para volver a
abrir la garganta y tomar las bocanadas de aire que pueda antes de que Louis
reaccione.
Aunque pueda parecerlo Louis no es el típico matón de
instituto, no es esa mole inconexa de músculos y huesos desorganizados y
sudorosos, ni tampoco es el típico individuo resentido con el mundo con un
trauma infantil. En absoluto… Louis...Louis es simplemente gilipollas.
Ya he tomado suficiente
aire, después de haber tosido continuadamente, me abalanzo sobre Louis y
levanto mi puño con intención de afeitarle el entrecejo de una sola ostia.
Descargo mi mano y la dirijo indiscriminadamente hacia su
frente, el muy cerdo consigue coger mi mochila y ponerla por muy poco cubriéndose
la cara.
“Joder”.
Esa fue la palabra que resonó en mi cabeza cuando mi puño
rompió algo acristalado y pequeño que se encontraba dentro de la mochila.
¡Tarde Vincent, demasiado tarde!, ¡nunca has sabido pelear y
no será ahora cuando aprendas!
Se regodeaba con el jolgorio que nos rodeaba, niños de todas
las edades: altos, bajos, gordos, hippies, góticos. Las niñas aunque estaban en
una parte más externa del corro, también estaban ansiosas por saber quién se
alzaría como nuevo rey del recreo, al menos por un día.
Levanto la vista y veo a Louis tratando de levantarse del
suelo , sin dudarlo me lanzo contra él y dirijo todos mis golpes a su pecho y
barriga, la multitud es despreciable, se entusiasman como el espectáculo como
si fuéramos un circo ambulante , golpeo y golpeo a Louis con rabia y frustración
, quiero pegarle hasta dejarlo inconsciente, que se arrodille pidiendo calma y
llore hasta quedare seco , quiero castigar su cuerpo con sus propios golpes y
destrozar su mente con sus palabras ingratas. Me Ensaño, me duelen las manos, no
me importa, estoy cegado de rabia…tanto que no me doy cuenta de sus lágrimas y
de sus gritos.
¡No ahí no , en la barriga no por favor ¡ ¡me duele mucho!.
No escucho, no veo, no siento, tan sólo me limito a odiarle
cuanto puedo, pero sigo sin escuchar sus
gritos lastimeros. Algo cambia, la gente ha bajado el nivel de ruido y todos me
miran atónitos sin saber bien que decir, sigo enzarzado dando golpes, mientras
se retuerce como una cobaya de laboratorio.
-¡Deja en paz a mi hermano!
Giro la cabeza y de repente unos brazos me han empujado
hacia el suelo…
-¡Le estás haciendo daño monstruo, quita tus manazas de
Louis!
Me quedo atónito, lo flipo, lo flípo en colores, me cuesta
creer lo que ocurre ante mis ojos, quiero pensar que no es verdad, pero los hechos
demuestran lo contrario. En efecto una niña de apenas 14 años, me ha tirado al
suelo, es la hermana de Louis…joder me ha tirado al suelo la hermana de Louis,
su hermana mediana…me parece genial que sea su hermano, pero si empieza a
molestarme e insultarme no entiendo que lo defiende…
-¡Ha empezado a pegarme él! , ¡es un cerdo enfermo!
-¡Cierra la boca Vincent , Eres una niñato cruel y engreído!
-¿Pero qué estás diciendo? , ¡Tú hermano esta como una puta
cabra, todos lo han visto desde el principio!
Nadie sale en mi defensa, hay un incómodo silencio y todas
las miradas se centran en mis manos, bajo lentamente la cabeza, temiendo encontrármelas
manchadas de lo peor…
Villagrán13
No hay comentarios:
Publicar un comentario